Tras el destello de luz que recorrió al público presente en el Teatro Constituyentes del 74, salió a escena la internacional crotalista mexicana, Sonia Amelio, quien ofreció una espectacular presentación para beneficio del programa de becas "Hacer gente de bien" de la UQROO, este 27 de noviembre de 2013.
Familias enteras gozaron de las coreografías que cautivaron al público chetumaleño. La intérprete que ha conquistado escenarios internacionales, brindó su actuación completamente gratis; además de que la artista celebró XVIII aniversario de la cruzada del Arte por la Paz.
La crotalista debutó a los seis años en el ahora Teatro de La Ciudad, antes Teatro Esperanza Iris, en el Centro Histórico del Distrito Federal y, años después, regresó al mismo escenario con "Mexicana Universal" en la que mostrando a través de coreografías esplendorosas, un zapateado balanceado, rápido, tierno y al mismo tiempo fogoso, cautiva.
A lo largo de más de 50 años, Sonia Amelio ha conquistado públicos de todo el mundo porque tanto la música mexicana como "La Llorona" y especialmente la rusa de "Scherezada", de Rimsky Korsakov, en la que utilizó la técnica de cascabeles puntas y crótalos, deleita cada vez que las ejecuta por su magnífica interpretación.
En cada ocasión en que presenta "Rapsodia No. 2", de Franz Liszt, con zapato duro, reinterpreta genialmente esta obra musical.
Otro tema favorito, "Capricho Italiano" de Piotr Illich Tchaikovsky, siempre llena el escenario con estruendosos aplausos.
Amelio (quien nació en La Ciudad de México, en 1941, ha ganado grandes triunfos con la interpretación de "Saró Badulapa Guini" (Danza grande, Mujer Chiquita), que representa las tres etapas más importantes de la mujer: la fertilidad, la procreación y el nacimiento, en donde la música oaxaqueña luce como joya de sonidos y colores.
Destaca su evolución como bailarina, músico, coreógrafa y actriz, cuyo talento ha llevado por los cinco continentes, así, como sus más de 250 galardones nacionales e internacionales, entre los que se encuentra la Medalla Pushkin, máxima presea del gobierno ruso que tiene para destacar la labor de diferentes personajes en el arte y la cultura, la educación y las ciencias humanitarias.
Los crótalos son dos platillos de metal, generalmente de bronce, sujetados entre ellos por un cordel asidos entre el pulgar y el índice. Se golpea uno contra otro y al acercar los bordes de ambos con delicadeza, producen una sonoridad aguda con un especial timbre cristalino. Un sonido de gran pureza que equilibran las vibraciones del hombre y la mujer.