Homenaje póstumo a José Emilio Pacheco

Homenaje póstumo a José Emilio Pacheco

Homenaje póstumo a José Emilio Pacheco
Esta actividad se realizó dentro del Programa de fomento a la lectura “Leyendo sin Censura”, con el apoyo de la Dirección de Bienestar Estudiantil, a través de su Departamento de Cultura, del Departamento de Humanidades y el Departamento de Bibliotecas.
Esta actividad se realizó dentro del Programa de fomento a la lectura “Leyendo sin Censura”, con el apoyo de la Dirección de Bienestar Estudiantil, a través de su Departamento de Cultura, del Departamento de Humanidades y el Departamento de Bibliotecas.
• Conmemoración del natalicio del poeta chiapaneco en “Leyendo sin censura”
  • 21 de marzo del 2014
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La tarde del viernes 21 de marzo de 2014, en la biblioteca universitaria se llevó a cabo un homenaje a José Emilio Pacheco con la lectura de 26 poemas sobre el mar, realizado por alumnos de la Lic. en Humanidades, Jóvenes promotores de Culturizarte y Formación Lectora de la UQROO.

Esta actividad se realizó dentro del Programa de fomento a la lectura "Leyendo sin Censura", con el apoyo de la Dirección de Bienestar Estudiantil, a través de su Departamento de Cultura, del Departamento de Humanidades y el Departamento de Bibliotecas.
En este homenaje se escucharon poemas como: El mar no tiene dioses; Mar eterno; Playa; Travesías; Volver al mar; Mar que amanece; El mar sigue adelante, entre otros.
En su momento se agradeció la copiosa participación del público presente, así como a cada uno de los lectores, quienes dieron voz a la palabra convertida en metáfora del autor José Emilio Pacheco.
José Emilio Pacheco (1939 - 2014), escritor mexicano de padres campechanos, dejó una vasta obra literaria al mundo hispanoparlante. Incursionó en distintos géneros de escritura, pero a la poesía dedicó muchos años de trabajo.
El mar y sus elementos fueron un tema recurrente en el dilatado trabajo poético de José Emilio Pacheco. El mar es el tiempo, es el origen, es vestigio del diluvio. Pero también es la barrera que ciñe a los continentes, a una fauna incomprendida y a seres míticos. El mar es el otro, un inmenso hermano mayor, un abismo insondable y un vasto lecho amoroso y salvaje para la vida y la muerte.