Reflexiones en torno a la Auditoría interna en el sector público

"La Auditoría interna es una disciplina con un serio problema de identidad, y requiere de un mayor fortalecimiento a partir de que tanto las autoridades como los usuarios conozcan mejor sus posibilidades"

Al compartir sus reflexiones sobre esta profesión, en la emisión de "Voces Universitarias" a través 100.9 - Chetumal Fm-, emisora del SQCS, el Dr. Carlos Iván Campos Arana hizo énfasis en que todavía hay muchas entidades públicas en las que no se tiene una idea clara de los alcances y el terreno específico que le corresponde dentro de las organizaciones.

La naturaleza de sus funciones actuales- señaló- no se limitan a la ciencia contable, y su espacio de desarrollo se encuentra en el gobierno corporativo, por lo que sus principios y procedimientos son válidos tanto en las organizaciones públicas como en las privadas.

La confusión más generalizada es considerar que la auditoría interna debe concentra su análisis y evaluación en los asuntos contable-financieros. Una de las razones de esta equivocada interpretación es la permanente astringencia de recursos en las instituciones, aunada a la necesidad de hacer un manejo correcto de las finanzas, por lo que al interior de las organizaciones se exige un elevado nivel de aseguramiento y confiablidad en dicho rubro.

Adicionalmente, existen disposiciones legales que demandan la ejecución de auditorías externas para verificar la eficiencia, eficacia, economía y probidad en el uso de los recursos públicos y también la sociedad ha avanzado en su derecho de exigir cada vez más una mayor transparencia y rendición de cuentas.

En ese contexto, los auditores internos tienen un papel determinante para apoyar el trabajo de los órganos externos de fiscalización, responsables de la auditoría externa; pero en múltiples ocasiones dicho apoyo se refleja en la realización de trabajo operativo, descuidando su frente de responsabilidad más importante relativo a las cuestiones estratégicas; de supervisión de los demás sistemas de control; de análisis y gestión del riesgo y de asesoría al gobierno de la institución.

Destacó el Dr. Campos, que el reporte directo de la auditoría interna a un órgano colegiado, como puede ser un Consejo de Administración o de Accionistas en el sector privado, o a un Consejo Social, Patronato o Junta de Gobierno en el Sector público educativo, es una señal positiva que encamina a esta disciplina a su correcto desempeño. Sin embargo, queda aún muchos espacios pendientes de resolver, ya que en el sector público se privilegia la auditoría centrada en la cuestión financiera, normativa y del desempeño.

Mientras que la auditoría externa o fiscalización es una actividad que llega desde afuera para evaluar, verificar, asesorar, apoyar y proponer a fin de lograr mejores resultados, una vez que se éstos se han dado; la auditoría interna "vive" permanentemente dentro de la organización, propiciando no solo la rendición de cuentas, sino antes bien, impulsar hacia una "buena" rendición de cuentas" antes de de llegar a los resultados.

El Dr. Campos Arana es profesor en la Licenciatura en Economía y Finanzas de la División de Ciencias Sociales y Económico Administrativas de la UQRoo.

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