Risas constantes, sudor, baile, deporte, recreación, fueron parte de los ingredientes que conformaron el Evento de Integración 2015, en el cual participaron alrededor de 150 personas, entre estudiantes, profesores-investigadores, profesores de asignatura y gestores administrativos de la Unidad Académica Cozumel de la Universidad de Quintana Roo, reunidos en la unidad deportiva Bicentenario.

En una edición más de esta actividad que cierra las actividades masivas 2015 en la Unidad Académica Cozumel, todo comenzó en punto de las 8 horas, cuando el reloj del doctor Alejandro Alvarado Herrera, coordinador interino, dictaminó el inicio de la actividad.

Previamente –de acuerdo a la convocatoria-- se registraron equipos de 10 personas donde debían haber por lo menos un profesor y un administrativo, a fin de cumplir con la meta: integrar a los diferentes actores de la vida universitaria en un evento donde no hay formalismos, donde no hay protocolos, solo entretenimiento sano, deporte, baile y sobre todo risas.

La primera actividad fue el calentamiento y para eso nada mejor que el zumba bajo la dirección del profesor Daniel Mora que hace bailar hasta las piedras, que hace moverse a todos, así tengan “dos pies izquierdos”.

Le siguieron los juegos recreativos, en donde las mañas, las bromas no pararon. Donde las risas se convirtieron por momentos en sonoras carcajadas. Con zapatos, sin zapatos; con fuerza, con velocidad, con maña; con pelota, sin pelota; con cuerda, sin cuerda, brincando, corriendo, no hubo momento para no echarle muchos ánimos.

En lo que fueron los deportes, el fútbol siete con balón de aeróbicos fue una verdadera delicia para todos; también hicieron acto de presencia el voleibol, donde se cantaron varios “ponches”, como si fuera béisbol, de tanto golpe intentado y no dado. Tal vez el baloncesto fue la parte más seria de la mañana deportiva, por ser un deporte con más reglas, aunque los árbitros, los profesores Candelario Loría y Javier Christiani Lara muchas veces dejaron pasar violas y faltas que en otras circunstancias más serias no dejarían pasar.

Al final, la convivencia remató con cascaritas de todos contra todos, con lo que se cerró el círculo virtuoso del compartir, entre profesores, alumnos y el personal, parte de las acciones afirmativas a favor del clima universitario, que mantienen a la Unidad Académica Cozumel y a la Universidad de Quintana Roo, como un ser vivo que camina hacia  el futuro, con un presente sólido.