Como parte de los festejos del 25 aniversario de la nuestra universidad, y como ya es una tradición, este 15 de junio se llevó a cabo el clásico encuentro entre los profesores y los administrativos de la Universidad de Quintana Roo, en la cancha de las emociones intelectuales, aquí, en el campus Chetumal.

El Rector de la UQROO, Ángel Rivero Palomo, acompañado de Lupita Cuellar Espadas, Ranferi Arriola, el Maestro Bladimir Cabañas y el Dr. Inocente Bojórquez; dio la bienvenida a los combatientes, bien identificados: los profesores con playera verde y de blanco los administrativos.

Las familias y amigos esperaban el momento arranque, al principio algunos problemas arbitrales (algo que también se vio en la cancha), luego el silbatazo. El esférico rodó sin tener preferencia. Los administrativos poco a poco empezaron a tener dominio. De lado de los profes el Dr. Esparza imaginaba el ataque, del otro lado el Rector ensayaba disparos, en suma, ninguno se hacía daño.

El termómetro marcaba 28°, sin embargo, la sensación térmica se elevaba por arriba de los 40°, cansancio siempre hubo, la historia era el empuje, pero era más el amor propio, el cariño por la camiseta, y así los administrativos llegaron una y dos y más veces, pero no concretaban; entonces, en una jugada certera, los profesores anotaron el gol.

En el equipo de los administrativos se hizo el silencio, Emmanuel, miraba a Christian y a Heriberto, y José Cetina miraba a Rafa, todos, meneaban las cabezas en negativa. Los errores cuestan pero enseñan y los investigadores tomaban distancia.

El partido continuó, las porras apoyaban a sus equipos, reían y el buen humor prevalecía. En la cancha, el profe Esparza le gritaba al árbitro, el profe Heredia corría por la banda buscando el pase de Dr. Omar Yam o del Dr. Yuri Balam; del otro lado Víctor Maldonado reventaba balones, y en la portería Luis de biblioteca se lucía haciendo quiebres y dando seguridad al equipo administrativo.

La constancia hizo que por fin, luego de una serie de rebotes, el balón entrara de globito, José Luis, el portero de los profes, se estiró lo más pero fue imposible, el balón tocó la red, el gritó retumbó en la banca, ¡gooool!, lo que fue un respiro para los de camisa blanca. Empate. Así empezó el dominio administrativo, no obstante los profesores ajustaron líneas: el Dr. Rioja al ataque, y a la central el Dr. Buenrostro.

Ya en el segundo tiempo, el Rector jugó con los profes como ariete de ataque, de nuevo las llegadas y la constancia marcaron el tiempo del juego. El calor mermaba por las piernas y por los años; el árbitro brilló por su ausencia en varias jugadas, los jueces de línea desaparecieron y de nuevo, tras una serie de disparos, Christian anotó el segundo gol que dejó como ganadores a los administrativos.

El pitazo final dio la pauta para el convivio, para las charlas, para la buena armonía, lo que mantiene unida a nuestra institución. Entre los tacos, las aguas y las risas, culminó este clásico que, a decir verdad no le pide nada a encuentros como el de las Chivas y el América o del Barcelona contra el Real, la diferencia siempre es la familia, porque aquí todos somos, orgullosamente, UQROO.