El curso-taller “Introducción a la simulación clínica” fue inaugurado en la División de Ciencias de la Salud la mañana del jueves 01 de diciembre de 2016 en el Salón de Seminarios del III Nivel, Edificio I.

Con el objetivo de introducir a los docentes de Ciencias de la Salud en la simulación clínica y con el propósito de profundizar las competencias de los alumnos, es que esta División Académica observa la importancia de la capacitación continua para explotar las herramientas existentes en esta materia.

El aprendizaje mediante la simulación en las áreas de la Medicina es un tema en auge desde hace unos años. Radica en la recreación de un evento clínico o el entrenamiento de una técnica de la forma más digna posible.

La enseñanza es activa, ya que son los alumnos, mediante sus actos y decisiones, los que desarrollan la simulación y además garantiza la “enseñanza segura”, ya que los actos no se realizan sobre pacientes sino sobre simuladores. 

Recientes estudios demuestran la traslación de estos conocimientos adquiridos mediante la simulación a la práctica clínica diaria, por lo que distintos sistemas nacionales de salud lo están implantando como herramienta no solo de aprendizaje sino de formación continua y como evaluación de los profesionales. Es por ello, que nuestra Universidad y específicamente la División de Ciencias de la Salud, se ve comprometida con la sociedad para formar profesionales de la salud que desarrollen al máximo sus competencias.

Aunque está todavía por desarrollar, dada su reciente implantación en el área de la Medicina, el entrenamiento basado en la simulación es la herramienta ideal para afrontar retos.

El uso de la simulación clínica puede acelerar la adquisición de habilidades técnicas, de conocimientos y para el manejo de problemas complejos así como el favorecer un mejor rendimiento clínico. Permite corregir la falta de experiencia clínica y los fallos de coordinación del equipo de profesionales porque las habilidades adquiridas mediante la simulación son transferibles.

La simulación es una metodología docente y el simulador su instrumento. Para cada objetivo docente hay un modelo de simulador apropiado. El mérito de un simulador no es su complejidad sino su utilidad para el objetivo docente que se propone.

Integraron la mesa del H. Presídium el Dr. Rigoberto Fajardo Ruz, Jefe de la Licenciatura en Medicina y en representación del Dr. Carlos Mariano Baeza Estrella, Director DCS-UQRoo;  la Dra. Sara Morales López, Jefa del Departamento de Integración de Ciencias Médicas y del Centro de Simulación de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM; la Dra. Norma Alicia Urzúa Rodríguez, PTC-DCS UQRoo y la Dra. Karla García Uitz, PTC-DCS UQRoo.

El Centro de Simulación, Desarrollo y Evaluación de Competencias, CESIDECS, de la División de Ciencias de la salud está equipado con simuladores que van desde los de baja fidelidad hasta los más complejos, y son utilizados para crear escenarios muy similares en el ámbito médico así como para la integración de las competencias de acuerdo a los saberes previos.