Vivieron una extraordinaria inmersión cultural internacional en casa los alumnos de la Unidad Académica Cozumel al recibir, el 23 de octubre a 30 jóvenes y profesores japoneses que llegaron a bordo del crucero Barco de la Paz (Peace Boat), con quienes realizaron diferentes actividades culturales, recreativas y de convivencia.

Peace Boat (Barco de la Paz) es una Organización No Gubernamental y No Lucrativa, de ámbito internacional con sede en Japón, que trabaja para promover la paz, los derechos humanos, el desarrollo justo y sostenible y el respeto por el medio ambiente.

El primer viaje fue organizado en 1983 por un grupo de estudiantes universitarios de Japón. Su objetivo era buscar una respuesta creativa a la censura del gobierno japonés en relación a la agresión japonesa en el pasado en Asia y el Pacífico. Los estudiantes fletaron un barco y visitaron países asiáticos vecinos para conocer las experiencias de la guerra a través de testimonios directos, iniciando así un intercambio mutuo.

En octubre de 2017 el Comité Noruego del Nobel otorgó el Premio Nobel de la Paz a la Campaña por la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés), una red de 450 organizaciones en más de 100 países, de la que Peace Boat forma parte, trabajando desde 2008 con los llamados hibakusha, sobrevivientes de las bombas de Hiroshima y Nagasaki.

En lo que fue la inmersión internacional en casa, los alumnos de la Unidad Académica Cozumel dividieron en grupos a los visitantes, a fin de brindarles recorridos por las instalaciones.

Con el poco inglés de todos, con traductores en línea entre improvisados y profesionales, la comunicación no falló. Las sonrisas, el intercambio de experiencias, de conocimientos fue la constante.

Tras concluir el recorrido se congregaron todos en el auditorio universitario, donde los alumnos de la UQRoo explicaron el entorno histórico, cultural y poblacional de Quintana Roo y Cozumel, y los jóvenes japoneses platicaron el objetivo y acciones en torno al Peace Boat y para “romper el hielo” jugaron handball con microporterias, telarañas y otras más.

Tras un convivio, los alumnos de bailes del caribe y los talleres de folclor mostraron unas estampas de lo que es México y los jóvenes japoneses y algunos de los adultos que los acompañaron hicieron un baile tradicional que se presenta en los festivales agrícolas.

Todo termino en baile, sonrisas y abrazos, dejando patente que la paz no es solo un anhelo, sino que puede ser realidad con el conocimiento y la tolerancia hacia el otro, sin importar la cultura de la que provenga.

Por la tarde, alumnos de la Unidad Académica Cozumel recorrieron el Barco de la Paz.