El 24 de noviembre en la División de Ciencias de la Salud de la Universidad de Quintana Roo, se impartió el Curso de Gerontogeriatría a estudiantes, docentes y profesionales de la salud del IMSS, ISSSTE, Dirección de Salud del H. Ayuntamiento de Bacalar y la Secretaría de Salud, el cual fue organizado a través del Departamento de Ciencias de la Enfermería.

Este curso tiene el objetivo de identificar las tendencias de la atención en salud de la población adulta, a través de la revisión de los principales tópicos de esta disciplina, que oriente a los profesionales de la salud hacia el cuidado de los adultos mayores.

Definida como la ciencia básica que se encarga de estudiar el proceso de envejecimiento desde el punto de vista biológico, psicológico, social, político y económico de una manera integral, la gerontogeriatría es por tanto una ciencia práctica que se ocupa de los aspectos clínicos, terapéuticos, preventivos y sociales en la salud y enfermedad de los adultos mayores.

Si bien es cierto que la esperanza de vida ha permitido que las personas puedan vivir más de 60 años, y es visto como un gran logro de la humanidad, es también un reto para todos ya que esto tiene profundas consecuencias para la salud y para los sistemas de salud, su personal y su presupuesto.

El número de personas que en el mundo rebasa la edad de 60 años aumentó a 700 millones en la década de los noventas; para el año 2025 se estima que existirán alrededor de 1,200 millones de adultos mayores.

Esta transición demográfica hace necesario que los gobiernos generen políticas públicas que consideren los cambios estructurales que ello implica con relación a las necesidades y problemas singulares de este sector de la población.

Ante ello, la Organización Mundial de la Salud, OMS, y diferentes organismos, han mencionado que es importante mantener la funcionalidad de las personas, garantizando con una mejor calidad de vida y un menor costo en salud.

Cualquier ser humano portador de múltiples enfermedades crónicas no transmisibles y que afecten su funcionalidad, tendrá una disminución en la “calidad de vida” que afectará a la familia y requerirá de cuidados prolongados. Se sabe que el deterioro funcional es evitable, por lo que no se debe aceptar que el coste en salud del adulto mayor sea visto sólo como un gasto, sino concebido como una inversión a mediano plazo.

Integraron la mesa del presídium el Dr. Carlos Mariano Baeza Estrella, Director de la División de Ciencias de la Salud; la Mtra. María Isabel Méndez Domínguez, Jefa del Departamento de Ciencias de la Enfermería DCS-UQRoo; el Dr. Odín Vázquez Valdéz; Médico Geriatra y Paliativista así como instructor del curso, la Mtra. Luisa María Higareda Laguna, Secretaria Técnica de Docencia DCS-UQRoo; el Mtro. Juan Miguel Vázquez Palacios, PTC de la Licenciatura en Farmacia y el Dr. Rigoberto de la Cruz Fajardo Ruz, Jefe del Departamento de Ciencias de la Medicina DCS-UQRoo.