Arquitectura bioclimática favorece el aprendizaje en educación básica

Arquitectura bioclimática favorece el aprendizaje en educación básica

Arquitectura bioclimática favorece el aprendizaje en educación básica
El sustentante añadió que la arquitectura bioclimática y la parte económica se reflejarán a largo plazo con los beneficios sociales que representa expandir la capacidad del aprendizaje en los infantes y en mayores probabilidades de hacer de él, un profesionista.
El sustentante añadió que la arquitectura bioclimática y la parte económica se reflejarán a largo plazo con los beneficios sociales que representa expandir la capacidad del aprendizaje en los infantes y en mayores probabilidades de hacer de él, un profesionista.
- Tesis de Maestría en Educación Ambiental que presentó Enrique Medina Ruiz
  • 15 de febrero del 2018
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Al sustentar la tesis de Maestría “La Arquitectura como creadora de espacios para la educación ambiental para el desarrollo sostenible. Caso de estudio: Aulas sostenibles que aminoren los efectos del cambio climático”, el maestrante Enrique Medina Ruiz propuso cambiar la manera en la que se diseñan las aulas, especialmente en niveles de educación preescolar y primaria.

En los primeros días de enero, en la Universidad de Quintana Roo, Enrique Medina Ruiz inició su exposición proponiendo diferentes premisas, ¿Es posible que se puedan construir aulas sostenibles que aminoren los efectos del cambio climático?, ¿La arquitectura puede lograr satisfacer las necesidades sensoriales de aprendizaje?, ¿Es posible desarrollar aulas que aumenten la capacidad de aprender?

El tema de su tesis, justamente responden a estas premisas. “La respuesta es sí y es por medio de la transversalidad multidisciplinaria basada en los ejes ambiental, social y económico del desarrollo sostenible con la finalidad de lograr el desarrollo humano”, precisó al tiempo que refirió que se debe cambiar la manera en que se diseñan las aulas, especialmente en niveles de educación preescolar y primaria.

Asimismo, el sustentante añadió que la arquitectura bioclimática y la parte económica se reflejarán a largo plazo con los beneficios sociales que representa expandir la capacidad del aprendizaje en los infantes y en mayores probabilidades de hacer de él, un profesionista.

Para lograrlo, propone el aula moderna, no necesariamente costosa, como un lugar que invite a la creatividad, favorezca el viaje intelectual de los alumnos para que ello implique un aprendizaje significativo, vivencial, que maximice la zona del conocimiento próximo, siguiendo al facilitador intelectual, un modelo didáctico Aristotélico.

“Es aquí que los educadores ambientales aparecen otorgando espacios para la educación ambiental formal, no formal e informal dentro y fuera del aula”, afirmó.

El niño, como objeto de estudio merece respeto, se debe terminar con la verticalidad en el aula, la arquitectura puede hacer aportaciones importantes de diseño que mitiguen las diferencias de poder y la natural tendencia a someterse. La arquitectura es un instrumento en ese cambio, ya que, al ser arte, provoca emociones, y puede evocar sentimientos.