La confianza ciudadana es el principal desafío del proceso electoral 2018, el cual se está desarrollando en un contexto social complicado por el elevado índice de violencia en el país, y a ello se debe agregar la falta de acuerdo sobre el sistema de conteo rápido y a que las elecciones concurrentes es un modelo que se pone en práctica por primera vez, sostuvo el Dr. Gustavo López Montiel, profesor investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Campus Ciudad de México.

Al participar en la Mesa 1 de la Segunda Jornada de Ciencias Políticas y Sociales, Elecciones 2018, que se realizó en la Universidad de Quintana Roo (UQRoo) Unidad Chetumal los días 14 y 15 de marzo, el politólogo afirmó que las actuales elecciones van a pasar a la historia como las más caras de México a pesar de los reiterados llamados a su recorte.

Ante una nutrida asistencia de estudiantes y docentes, el catedrático del Tec de Monterrey presentó la ponencia “Las condiciones de la competencia electoral en las elecciones del 2018” en la que destacó que el conteo rápido es un tema que ya se había superado y ahora vuelve a ser un talón de Aquiles, sobre todo por las elecciones concurrentes, en el marco de un instituto que dejó de ser federal y se convirtió en nacional, por lo que por primera vez asume tareas que le competen a las autoridades locales, anulando el espíritu federalista.

Las casillas únicas, en las elecciones concurrentes que se realizarán en 30 estados, pueden representar un problema técnico para poder emitir resultados preliminares sólidos antes de medianoche del día de los comicios.

¿Qué va a pasar si se encuentra un voto de elección federal en una urna de elección local, por ejemplo?, preguntó. Esto crea el riesgo de un retraso en el conteo, hasta las tres o cuatro de la mañana, lo cual puede generar una crisis ese día y elevar el nivel de desconfianza, además de otros vacíos legales que pueden propiciar controversias de este tipo, advirtió.

Señaló que al respecto el Tec de Monterrey está preparando un sistema de conteo rápido para emitir resultados el mismo 1° de julio, como ya lo hicieron en elecciones anteriores con buenos resultados.

La reforma electoral de 2014, parteaguas de la democracia en México

Por su parte, la Mtra. Mayra San Román Carrillo, Presidenta del Instituto Electoral del Estado de Quintana Roo (Ieqroo), en su ponencia “Reforma político electoral en Quintana Roo, mejoras y cambios en los comicios 2018”, calificó como un parteaguas la reforma electoral de 2014, destacando la tendencia a homologar las elecciones en el país, el fortalecimiento de la equidad de género y la designación de autoridades electorales locales mediante concurso de oposición, entre otros avances.

Resaltó que la conformación del Consejo del actual Ieqroo es resultado de la nueva ley, ya que los integrantes fueron nombrados por el INE a través de un concurso de oposición, lo mismo que en los demás Estados, logrando que 16 órganos estatales estén presididos por mujeres, como resultado de las disposiciones afirmativas en materia de género que contiene.

Enfatizó que como resultado de la mencionada reforma de 2014, en este año habrán en Quintana Roo cinco candidaturas independientes en el mismo número de municipios, elegidas mediante una aplicación creada localmente para teléfonos celulares, que resultó exitosa.

El fuero, de la inmunidad a la impunidad

Con la ponencia “El fuero en Quintana Roo” el Lic. Fernando Levin Zelaya Espinoza presentó un repaso histórico de esta figura que se remonta al siglo XV en Europa, a 1789 en Francia y luego aparece en la Constitución de Cádiz en 1812. En la Constitución mexicana de 1824 se establece el fuero para diputados y senadores, recordó.

Hizo alusión al pasaje histórico de 1913, cuando el senador Belisario Domínguez, después de pronunciar un discurso en la tribuna parlamentaria contra el golpe militar de Victoriano Huerta, le fue cortada la lengua y asesinado.

También destacó la corrupción en que cayó la figura del fuero al pasar de la inmunidad a la impunidad, lo que generó un descrédito, por lo que en el mes de junio de 2017, la actual Legislatura local eliminó la figura del fuero constitucional para todos los servidores públicos en Quintana Roo.