“Fue en 2011, luego de la presentación del escritor Paco Ignacio Taibo ll, en el marco del XX aniversario de la UQROO, cuando se lanza la propuesta de animación de la lectura dentro de la universidad. La iniciativa nace a propuesta de Julieta Casavantes, entonces, Maestra de Teatro, y del Mtro. Daniel Vargas, jefe de Bibliotecas”, comentó la Mtra. Citlalli Zumarán Rodríguez, coordinadora de la actividad Formación Lectora de la Universidad de Quintana Roo.

Entre varias actividades que se llevan a cabo para fortalecer la formación integral de los universitarios, la UQRoo ofrece a los estudiantes Formación Lectora que tiene como objetivo fomentar la lectura y comprensión de textos literarios.

“El proyecto Leyendo sin Censura, de Fomento a la Lectura surge en 2012; pero como no había un programa académico que lo respaldará, se propuso que formara parte de la Dirección de Bienestar Estudiantil, ya como taller de Fomento a la Lectura y así sustentar las acciones del proyecto Leyendo Sin Censura; entonces nace el taller de Formación Lectora, mismo que ha tenido como propósito potenciar en los jóvenes la comprensión de textos literarios y el desarrollo de la escritura creativa”, recordó.

Dentro del taller los estudiantes trabajan la lectura y escritura de manera que aprenden a valorar y disfrutar de los libros y su contenido. Realizan acciones como lecturas en voz alta, lecturas dramatizadas, presentación de libros, cine literario, club de lectura, feria del libro, acción poética y talleres de escritura.

Al opinar respecto a la actividad literaria en la capital, Citlalli destacó que existen mucho talento literario pero poca apertura o exposición de su obra. Los círculos son cerrados y siempre son los mismos expositores. Falta mayor promoción y difusión de autores.

“Lo veo con mis alumnos que desconocen la obra de Agustín Labrada o Norma Quintana o Wildernain Villegas o Raciel Manríquez, se requieren más talleres de escritura y ferias de libros con los escritores locales y ser más incluyentes con las voces femeninas”, indicó.

Comentó que se debería fomentar una comunidad de lectores, que genere identidad, así como la difusión de las actividades que brinden ideas para realizar más acciones.

“Antes no veías venta o recolección de libros usados en la universidad para la generación de acervos; en sus servicios sociales, los Jóvenes que han tomado el taller han reproducido el modelo de animación de lectura como cuenta cuentos. Hay otros que han participado escribiendo y concursando en convocatorias literarias o realizando acción poética por su cuenta”, mencionó.

La Mtra. Citlalli Zumarán Rodríguez dijo que las instituciones universitarias han comenzado a demostrar un marcado interés por potenciar la lectura y la escritura no sólo como una herramienta de trabajo académico, sino como un vínculo integral de educación en otras áreas.

Existe una agenda pública para el fomento lector en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCED), desde 2004 y una Red Internacional de Universidad Lectoras desde el 2006, a esta red se incorporaron apenas 4 universidad mexicanas en el 2014.

En la base de datos del observatorio de Lectura en México 2015, sólo se registran 17 acciones o programas universitarios para fomentar la lectura, y cada universidad en el país debe tener más propuestas, programas y proyectos vigentes. En el estado de Quintana Roo, desde el 2011 se cuenta con una Ley para fomentar la lectura.

Gracias a esa regulación estatal se tiene acceso al Fondo de Fomento a la Lectura, decretado por el entonces presidente Vicente Fox en el 2002.