El Campus Cozumel de la Universidad de Quintana Roo está lleno de súper héroes.

Un grupo de diez alumnos de diferentes semestres y diferentes carreras se propusieron ser héroes sin que nadie los reconozca, sin que nadie lo sepa, desde el anonimato, al participar en la Campaña Altruista de Donación de Sangre promovida por un hospital local.

El proceso para ser héroes no fue fácil pero tampoco les significó grandes esfuerzos, sólo una gran voluntad.

Primero el 12 de abril escucharon una plática sobre la importancia de la donación altruista de sangre, se hicieron sensibles a una problemática. Más adelante, un grupo de 20 estudiantes decidieron participar y el 18 de abril se sometieron a la prueba de laboratorio y médica preliminar, resultando que 13 de ellos fueron informados que eran idóneos.

Quienes no fueron seleccionados están sanos, pero dentro de las reglas de donación, en esos momentos no podían hacerlo, aunque ganas les sobraban.

Así, el 25 de abril, en un Salón de Usos Múltiples convertido en un centro de sangrado, sólo diez estudiantes pudieron vestirse con sus capas, máscaras y antifaces, convertidos en súper héroes, en donadores de vida.

La responsable de Desarrollo Estudiantil, Glendy Arjona Catzín fue la encargada de darle seguimiento a todo este proceso, el cual se desarrolla por segundo año en la Unidad Académica Cozumel, como parte de la identidad universitaria y responsabilidad social que se fomenta entre los estudiantes de todos los programas educativos, y como una respuesta a la vinculación con los diferentes sectores de la comunidad de Isla Cozumel.