A través de las redes sociales se genera increíble cantidad de información personal, mucha de ella queda almacenada en la nube a disposición de la gente que podría darle un mal uso, advirtió el Maestro Vladimir Cabañas, quien es especialista en el área de redes de la Universidad de Quintana Roo.

Las plataformas digitales como Google, Facebook, Amazon Web Services, y LinkdIn podrían considerarse como las principales concentradoras de la información en un mundo virtual.

Millones de personas a diario utilizan el motor de búsqueda de Google para localizar información en la web; alrededor del 80% de los dispositivos móviles conectados a Internet usan Android, el sistema operativo desarrollado por Google, el cual requiere de una cuenta google para descargar aplicaciones a los dispositivos, guardar sus marcadores del navegador, almacenar fotos, videos, resultados de búsquedas, configuración, información personal, y una gran cantidad de datos del usuario.

Facebook es una plataforma que comunica a millones de personas las cuales crean cuentas personales a cambio de contactarse con amigos y familiares, y ello representa una enorme oportunidad para que algunas compañías y organizaciones puedan comunicarse con la gente de formas más enfocada y personal.

Toda la información se almacena en estas plataformas y refieren los antecedentes personales, pláticas, “me gusta”, geolocalizaciones, viajes, intereses, miembros de una familia, amigos, profesiones, datos laborales, pasatiempos, datos financieros, médicos, horarios, fotografías, videos.

Además, existe información importante que puede generar un gran valor comercial: hábitos de navegación, software de navegación utilizado, tipo de contenido generado y consumido y un gran etcétera.

Es asombrosa la cantidad de información que se genera en internet por minuto, como ejemplo observar el Canal del Clima el cual recibe 18,055,555 solicitudes de pronósticos; al motor de búsqueda de Google recibiendo 3,877,140 de búsquedas cada minuto en promedio en el año 2018.

Este increíble e incesante crecimiento de información representa también la oportunidad para los ciberdelincuentes de cometer delitos tales como robo de información, robo de identidad, secuestro virtual, violación a la privacidad y confidencialidad, chantaje, amenazas, fraudes, estafas, descubrimiento y revelación de secretos, falsificación, insultos, injurias, grooming y ciberacoso.

Ante este panorama, existen algunas medidas que los usuarios de estas plataformas pueden adoptar, como por ejemplo utilizar el “modo incógnito” que es una características de cada vez más navegadores web, ocupar algunos complementos que añaden funcionalidades en temas de mayor confiabilidad como el cifrado de las búsquedas, protección anti-malware, anti spam, entre otros.

Otra medida es configurar la privacidad de las redes sociales, ya que muchas de éstas, permiten seleccionar el acceso y alcance de las publicaciones que se hacen, restringiéndolo a grupos específicos.  Proteger el acceso a los dispositivos y a las cuentas asociadas a los diversos servicios en ellos es otra de las recomendaciones en materia de seguridad de uso.

Aplicar controles de acceso de dos o más factores; un factor puede ser algo que se sabe (contraseña), algo que se tiene (un número de celular) o algo que se es (huella dactilar).

Evite utilizar software de dudosa procedencia, las aplicaciones pirata siempre representará un riesgo para los usuarios, se debe procurar descargar aplicaciones de sitios confiables.

Finalmente se debe destacar que existen muchas medidas más como cifrar las conexiones, utilizar suites de protección de la información, etc. y aún con todo eso, no estaríamos protegidos al 100%.