La Dirección General de Innovación Educativa (DGIE) de la Universidad de Quintana Roo tiene como unos de sus objetivos desarrollar y fortalecer talento digital en los docentes de la Universidad de Quintana Roo. A este proyecto se une la Dirección General de Sistemas que impulsa el uso de plataformas digitales para hacer más eficientes los sistemas institucionales.

Para el inicio de ciclo de primavera 2021, estas dos direcciones convocaron a la planta docente de la UQROO a participar en la oferta académica compuesta por cinco cursos: 1) Instrumentos de Evaluación para el Aprendizaje en Línea; 2) Aprendizaje Basado en Problemas en plataformas digitales; 3) Manejo Básico de Moodle; 4) Inducción al Modelo Educativo UQRoo; y 5) Manejo Básico de Microsoft Teams, sumándose un total de 209 profesores que se inscribieron en los cursos.

La oferta formativa tiene como eje central el uso de la tecnología educativa para garantizar experiencias satisfactorias de educación a distancia. Asimismo, busca reducir la carga de trabajo del docente mediante la automatización de las actividades operativas inherentes al proceso de enseñanza-aprendizaje. En otras palabras, se pretende un equilibrio entre innovación didáctica e innovación tecnológica.

Un dato por destacar es que los docentes toman cursos en las plataformas informáticas con las que enseñan a sus alumnos, es decir, —congruentes con su cultura de mejora continua y modelo profesional—, aprenden haciendo y son un ejemplo de profesional actualizado.

Las sesiones se imparten en reuniones virtuales, a través de Microsoft Teams, por lo que se aprovecha la inversión institucional destinada a la adquisición de recursos tecnológicos. Al mismo tiempo, las áreas competentes están desarrollando una plataforma de código abierto para mejorar la experiencia de los beneficiarios de los cursos en línea.

En el contexto de Reorganización Administrativa y la Normalización Académica (REANA), la alta dirección pretende continuar la tradición de fortalecer a la comunidad docente, a través de acciones formativas, que brinden —a quienes lo soliciten— conocimientos prácticos para enfrentar los desafíos educativos de la Pandemia de Coronavirus (COVID-19), que exige estrategias educativas para la atención remota, y el Programa Rechazo Cero, que requiere una automatización total para atender a grupos masivos.