La privatización de las funciones de seguridad pública constituye uno de los fenómenos más significativos de la transformación del Estado y la sociedad contemporáneos, y se vislumbra a partir de dos grandes problemáticas: las relaciones entre la transformación del Estado y la privatización de las funciones policiales o penitenciarias.

Así lo señalaron los investigadores del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Lucía Carmina Jasso López y Matari Pierre Manigat quienes presentaron la ponencia “Transformación del Estado y privatización de la seguridad pública”, dentro del ciclo de conferencias “Herramientas de Gestión Pública ante los Retos del Desarrollo”, coordinada por la academia de Gobierno y Gestión Pública del Campus Playa del Carmen.

Lucía Jasso Lopez es doctora en Políticas Públicas por el CIDE, mientras que el Dr. Matari Pierre Manigat es especialista en Ciencias Económicas por la Universidad de París, quienes coordinaron un libro del mismo nombre de la ponencia, en el cual se presentan nueve diferentes artículos sobre las diferentes aristas que se dan en torno al modelo contemporáneo de Seguridad Pública y cómo el modelo neoliberal ha permitido la privatización de distintas funciones como la seguridad privada y las actividades penitenciarias en México, así como el creciente fenómeno de las “gated communities” (comunidades cerradas) en México.

Tras la presentación de los ponentes por parte del Dr. Horacio Espinosa Coria, profesor investigador miembro de esta academia de Gobierno y Gestión Pública, perteneciente a la División de Ciencias Políticas y Económicas, el Dr. Matari Pierre Manigat hizo un primer esbozo de la problemática nacional, la cual fue enmarcada por la presentación de los diferentes capítulos del libro y sus temáticas, presentada por la Dra. Lucía Jasso López.

Respecto a la problemática que hay en Quintana Roo, la ponente destacó en el capitulo “La seguridad privada en México: su regulación y prospectiva”, de Teodoro Antonio Serralde Medina, se hace un estudio de cómo se ha crecido a nivel nacional el “negocio” de la Seguridad Privada, donde en el caso de nuestro estado, tuvo un crecimiento de 2017 a 2018 del 11 por ciento, al pasar de 146 empresas en el padrón estatal a 162 empresas; sin embargo, este crecimiento significó que se pasó de 5,580 a 7,199 elementos asignados a estas empresas; es decir, un 14 por ciento de esta fuerza laboral, que es mucho más que el crecimiento que han tenido en materia de Seguridad Pública en los municipios y Estado.

Los compiladores de esta obra bibliográfica, editada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, señalaron que para algunos autores esta es una clara señal de la descomposición de los gobiernos, de la falta de cumplimiento, e incluso para algunos es la muestra de un “estado fallido”.

Sin embargo, esto es una problemática que se está dando a nivel internacional, lo que habla de una transformación en las políticas públicas, que han permitido la privatización parcial del Sistema Penitenciario; sin embargo, lejos de ser una solución, para los gobiernos sigue significando una fuerte carga administrativa y financiera.

Otra muestra de la problemática es el cómo los ciudadanos para hacer frente a la inseguridad se han organizado en “comunidades cerradas”, es decir, ponen rejas, casetas de seguridad privada y una serie de implementos para proteger su patrimonio y su vida, lo que puede verse casi en cada calle de municipios como el de Garza García en Nuevo León, entre otros, donde existe personal que actúa como guardias privados, al servicio de comunidades, sin que se sepa a bien si es para apoyar a actores influyentes o bandas criminales, donde se han registrado serios problemas de “control” e impartición de “justicia”.

Loa autores señalaron que esta obra está descargable de forma gratuita en la página del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, invitando a estudiantes y personal docente presente el bajar la obra y analizarla.