" Si yo fuera presidente: El reality show de Peña Nieto", libro de Jenaro Villamil.
27 de Octubre.
"Es preocupante el fenómeno Peña Nieto, pues más allá de ser un metrosexual con cola de dinosaurio, hoy día representa la reconfiguración de un modelo en la política mexicana que se reproduce en toda la república", subrayó el periodista Jenaro Villamil al presentar su libro Si yo fuera presidente: el reality show de Peña Nieto, este 26 de octubre, en la Sala de Usos Múltiples de la Universidad de Quintana Roo.
La presentación del libro, organizada por estudiantes que integran el Consorcio Universitario de Ciencias Políticas, estuvo a cargo del maestro Gerardo Bonilla, intelectual y asesor político, y Francisco Hernández, periodista, ambos especialistas brindaron importantes puntos respecto a la obra, así como varias líneas de análisis.
Se destacó que la obra sirve para interpelar a la ciudadanía que a través de este producto (Peña Nieto) hay un gran despilfarro de dinero del erario público. "Cálculos modestos - explicó el también reportero de Proceso - señalan que Peña Nieto ha invertido más de tres mil 500 millones de pesos en la compañía de Azcárraga Jean y en la de Ricardo Salinas Pliego para tener rating. Cifra difícil de comprobar porque la esencia de este maquillaje radica en la opacidad de las cuentas, los contratos y los convenios entre el erario mexiquense y los consorcios televisivos. Sin embargo, un contrato fue de 742 millones de pesos en su primer año de gobierno (2005¬-2006). La información con¬firma que una cifra similar se pactó en 2007, y un dispendio que oscila entre los 800 y los mil millones de pesos se destinó a la misma operación entre 2008 y 2009", señaló.
Ante más de cien personas, el ex reportero de La Jornada, destacó que el Estado de México y, en especial, el gobierno de Peña Nieto, ha sido útil a Salinas de Gortari para "regularizar" paulatinamente su figura pública. "Carlos Salinas de Gortari alentó las ambiciones presidenciales de Arturo Montiel. De esta manera apostó a las dos principales figuras que buscaron la nominación del PRI en 2006: Roberto Madrazo y Arturo Mon¬tiel. Por lo pronto, Peña Nieto representa para Salinas lo que en su momento significó su alianza con Carlos Hank González: una oportunidad única para mantener intactos sus negocios, acrecentar su influencia en otras entidades del país y ser el artífice de la recuperación del PRI en 2009 y en 2012."
Villamil recordó que Carlos Salinas ha sido clave para abrirle a Peña Nieto las compuertas de Televisa y TV Azteca, las dos com¬pañías que controlan la pantalla de televisión abierta del país. "En menos de cuatro años, Peña Nieto se ha convertido en la "ma¬yor inversión" para que el Grupo Atlacomulco y el PRI retornen a la Presidencia de la República después de dos gobiernos federales del PAN. La utilización indiscriminada de recursos públicos aplicados a través de contratos con las televisoras, para promover la imagen del gobernador Enrique Peña Nieto, es un acto ilegal e inmoral que transgrede lo establecido por los Institutos Electorales, además de estar prohibido a partir de las reformas electorales del 2007 y 2008."
Tras casi dos horas de la presentación, el escritor y periodista enfatizó que "se trata de transformar a un gobernante y su obra en un rea¬lity show, perfectamente producido, calculado hasta en sus más mínimos detalles, mezclando lo público con su vida privada, creando una verdad aparente, un espectáculo continuo, un mundo onírico e idealizado, con ciertos tintes de melodrama. Lo preocupante es que Peña Nieto y el grupo que lo respalda están conscientes de que forman parte de una maquinaria mediática que ha mercantilizado al extremo su figura, al grado de colocarlo en la antesala de un personaje de telenovela, gracias a su relación con la actriz Angélica Rivera, conocida como la Gaviota."
Si yo fuera presidente: el reality show de Peña Nieto, es una edición de Grijalbo y cuenta con una introducción hecha por Julio Scherer. En Chetumal se puede adquirir en la libraría ubicada en la Av. Héroes y Carmen Ochoa de Merino.
Por su parte, el El Consorcio Universitario de Ciencias Políticas de la Universidad de Quintana Roo (CUCP), responsable del evento, es una organización ciudadana libre y voluntaria, constituida por estudiantes de las carreras de Relaciones Internacionales y de Gobierno y Gestión Pública.
Sus objetivos básicos buscan 1) potenciar el desarrollo académico y ampliar la participación ciudadana de sus integrantes, mediante un mejor desempeño crítico y autodidacta, así como por la organización de actividades de extensión y divulgación académica, científica y cultural, 2) construir un espíritu social de colaboración con diferentes actores políticos, mediáticos, culturales, empresariales y sociales comprometidos con la excelencia universitaria de nuestra alma mater. 3) impulsar la construcción y el desarrollo de un mercado laboral más competitivo e incluyente para los universitarios.