Los estudiantes participan con la finalidad de combatir los efectos nocivos de la obesidad, el manejo adecuado del estrés académico y sobre todo la ocupación del tiempo libre enfocados al cambio y el desarrollo de un estilo de vida saludable.

Además de generar hábitos saludables como el desarrollo de la capacidades físicas como: la resistencia aeróbica, la fuerza, la velocidad, la flexo-elasticidad, también se pone en práctica las competencias emocionales buscando como resultado un rendimiento sobresaliente en las actividades académicas, laborales y personales.

Durante la práctica deportiva los alumnos deben ser capaces de trabajar con otras personas para desarrollar habilidades de auto control, empatia, trabajo en equipo y colaboración, así mismo la resolución de conflictos, la comunicación, la iniciativa y la orientación hacia el logro.

"La fortaleza no está en los músculos, está en la voluntad".