“Una equivocación que se va transmitiendo a través de la voz popular, sobre el uso de los derivados cannabinoides es el atribuirle propiedades terapéuticas, hacer creer a la gente, que fumar la planta de la marihuana está bien y no tiene ninguna consecuencia, ese es un error”, dijo el Dr. Jorge Manzanares Robles a estudiantes universitarios en la División de Ciencias de la Salud el 27 de junio.

Al ofrecer la conferencia “La verdad y la mentira de los derivados cannabinoides: medicamentos o drogas”, el Dr. Manzanares Robles, expresó que se debe que separar el uso de los derivados del cannabis en recreativo y farmacéutico y las personas que lo consumen deben estar informadas de los efectos secundarios.

Como producto medicinal, debe tener un registro sanitario, aprobado por el Ministerio o Secretaría de Salud, prescrito por un médico para una persona, una enfermedad concreta que alivie su sintomatología.

En España, el consumo es tolerado, pero no está legalizado y los productos que tienen derivados cannabinoides están comercializados en varios lugares hace más de 20 años para la esclerosis múltiple; recientemente, se ha probado otro compuesto se llama “cannabidiol” para tratar una epilepsia refractaria, la cual no es combatible con otros antiepilépticos.

Por otra parte, invitó a los gobiernos de países Latinoamericanos incluido México, apoyar a quienes decidan investigar sobre los cannabinoides, les permitan conocer más aplicaciones medicinales ya que por el momento está prohibida la investigación con drogas.

Antes de finalizar la conferencia, el Dr. Manzanares Robles, agradeció la hospitalidad de la Universidad de Quintana Roo, pero sobre todo haber platicado con los jóvenes de la División de Ciencias de la Salud en algo muy importante que podría transcender en el desarrollo de la medicina.

El Dr. Jorge Manzanares Robles, decano de la Facultad de Farmacia por la Universidad Miguel Hernández de Elche, Alicante España; es también desde 2018, Profesor Senior e Investigador Consultivo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena de Indias en Colombia. En enero de 2019, por su gran trayectoria y sus contribuciones en el desarrollo de la salud mental en México, fue nombrado Socio Honorario de la Sociedad Morelense de Salud Mental, en Cuernavaca, México.