El 30 de octubre la División de Ciencias de la Salud de la Universidad de Quintana Roo inauguró en formato virtual el curso “Semillero de competencias de investigación”, el cual tiene como objetivo fortalecer las competencias disciplinares y de formación integral establecidas en los perfiles de egreso de los estudiantes, así como de los jóvenes interesados en realizar investigación como trabajos de tesis, favoreciendo la participación de los alumnos en los proyectos de esta División Académica.

La universidad como institución tiene el principal objetivo de formar al alumnado en conocimientos especializados. Su importancia radica en que la educación que brinda es para responder a demandas sociales mediante la oferta de disciplinas encaminadas el desarrollo humano.

El conocimiento que se brinda deriva especialmente de la utilización del método científico, el cual se postula como una metodología para obtener nuevas bases del saber, manteniéndose siempre a la vanguardia. Una universidad que no investiga, que no genera nuevos conocimientos y no da respuesta a las nuevas demandas sociales, tiende a desaparecer.

Es por ello por lo que, en esta ocasión, se contó con la participación de la Profesora Investigadora de Carrera de la División Ciencias de la Salud, Dra. Jorgelina Barrios de Tomasi, con la ponencia “El bueno, el feo y el malo en la investigación científica”.

En la conferencia, la Dra. Barrios de Tomasi explicó que la humanidad, desde sus orígenes, ha tratado de conocer al mundo a través de la mitología, religión y cultura y la diferencia principal entre mitología y la ciencia es que esta última trata de verificar su conocimiento.

Mientras que la mitología da por ciertas sus explicaciones, la ciencia siempre duda de si misma, evita dogmas, por tanto, es un sistema ordenado de conocimientos estructurados que estudia, investiga e interpreta los fenómenos naturales, sociales y artificiales.

El conocimiento científico se obtiene mediante la observación y experimentación; se organiza y clasifica sobre la base de principios explicativos, ya sean de forma teórica o práctica y a partir de estos, se generan preguntas y razonamientos, se formulan hipótesis, se deducen principios y leyes científicas y se construyen modelos, teorías y sistemas de conocimiento por medio de un método científico.

Es así como la ciencia avanza a partir de sus paradigmas, no es lineal ni acumulativa. El conocimiento científico avanza a través de las revoluciones paradigmáticas/científicas que se establecen como nueva ciencia formal y luego son superadas por otra revolución paradigmática cuando se agota su poder explicativo.

El conocimiento no es absoluto, sino que es perfectible y consensuado.

De igual forma la ponente explicó que el investigar significa profundizar en el estudio de una disciplina, hacer lo necesario para descubrir algo; es la búsqueda de soluciones para ciertos inconvenientes, así como la obtención de nuevos conocimientos y su aplicación para la solución a problemas e interrogantes a través de toda la recopilación de datos, información y hechos para el avance del conocimiento.

Todos los seres humanos hacemos investigación frecuentemente, es por ello por lo que la investigación científica es, en esencia, como cualquier tipo de investigación, sólo que más rigurosa, organizada y se lleva a cabo cuidadosamente, es decir, es sistemática, empírica y crítica, explicó.

Organizado por el Departamento de Ciencias Médicas, el “Semillero de Competencias de Investigación” tendrá su próxima ponencia el 13 de noviembre a las 9 horas; las conferencias se realizarán cada 15 días y concluirán en marzo del 2022.