Las pesquerías del sur de Quintana Roo tienen características artesanales, por lo que, ante el incremento de la demanda de recursos naturales del mar, investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo (UQRoo), encabezados por la Dra. Jennifer Dennise Ruiz Ramírez, jefa del programa educativo de Manejo de Recursos Naturales, escudriñaron sobre los productos del mar que llegan a las mesas de los pobladores y visitantes a la ciudad de Chetumal, tanto sobre su procedencia, su importancia comercial, como su preferencia.

En el marco del Seminario Permanente de Investigación de la División de Desarrollo Sustentable (DDS), la doctora Ruiz Ramírez presentó los avances de la investigación “Recursos naturales acuáticos: importancia, preferencia y procedencia en la ciudad de Chetumal, Quintana Roo”, el cual desarrolla en conjunto con los doctores Víctor Hugo Delgado Blas y Adrián Cervantes Martínez, ambos profesores de la DDS

Explicó ante sus pares académicos, alumnos de posgrado y de licenciatura, que se partió de dos supuestos: 1) la explotación pesquera de Quintana Roo está volcada a dos especies de alto valor, la langosta espinosa del Caribe (Panulirus argus) y el caracol rosado (Strombus gigas), y 2) la pesca se hace de manera artesanal.

Así, debido a la sobrepesca, la pesca furtiva, las vedas permanentes, el aumento de la población del estado y el aumento de la demanda por parte del sector turismo y restaurantero, los investigadores se preguntaron de dónde viene el recurso, si los productos que son extraídos de nuestras costas son limitados e insuficientes. Además de esta pregunta, se avocaron a saber cuáles son las especies de mayor demanda, sobre todo en fines de semana y periodos vacacionales como el de Semana Santa y de verano, que tradicionalmente se tiene un repunte en la demanda de pescados y mariscos.

De esta forma, a través de las cooperativas pesqueras, distribuidores de productos, prestadores de servicios, se logró hacer un barrido estadístico por medio el cual se pudo ver que, en materia de moluscos, el mejillón (Brachidontes recurvus) proviene de Coatzacoalcos, Veracruz, mientras que el ostión (Crassostrea virginica) en su mayoría arriba desde Ciudad del Carmen, Campeche.

El caracol rosado (Strombus gigas), cuando no está en veda, proviene de Banco Chinchorro y la llamada Chivita (Melongena corona bispinosa) proviene de las costas de Yucatán. El pulpo (Octopus vulgaris) viene de Champotón, Campeche. Cabe destacar que ni los distribuidores ni los prestadores de servicios supieron identificar la procedencia del calamar (Loligo vulgaris), uno de los productos que también resultó con alta demanda en los mercados de Chetumal.

En materia de crustáceos, se logró detectar que el camarón (Penaeus californiensis) proviene de dos sitios específicos: Coatzacoalcos, Veracruz, y del estado de Campeche, al igual que el camarón blanco (Penaeus setiferus). El camarón café (Antepenaeus californiensis) llega tanto de Champotón, Campeche, como de Tampico, Tamaulipas, y el camarón rosado (Penaeus duorarum) llega a Quintana Roo desde Coatzacoalcos, Veracruz y Champotón, Campeche.

Finalmente, otra especie de alto valor que llega a los mercados de Chetumal desde fuera de Quintana Roo es la jaiba (Callinectes sapidus) que proviene desde Isla Aguada y de Champotón, ambos lugares en Campeche. El único crustáceo de Quintana Roo en su totalidad es la langosta espinosa del Caribe (Panulirus argus), que se extrae en la zona de Banco Chinchorro y las bahías (Espíritu Santo y Ascensión).

En materia de pescaderías, la investigación logró encontrar tres sitios importantes para la extracción de recursos naturales marinos en Quintana Roo: Banco Chinchorro, Punta Herrero y Xcalak.

Cabe destacar que, en esta versión preliminar de la investigación, los investigadores de la UQRoo —encabezados por la doctora Jennifer Dennise Ruiz— recomiendan que se pueda hacer un estudio más amplio sobre las preferencias de especies que se consumen, así como el volumen real de la demanda de cada especie, a fin de determinar si han existido variaciones en las poblaciones marinas, entre otros factores, por la elevación de la temperatura en el medio marino.

Asimismo, destacó la ponente que se deben de proponer programas de acuacultura para solventar la demanda de especies marinas en la ciudad de Chetumal, y con ello, ejercer menor presión en las poblaciones de especies silvestres.