Con motivo del eclipse anular de Sol que se observó la mañana del 14 de octubre, en la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo se llevaron a cabo diversas actividades en los campus Chetumal Bahía, Chetumal Salud, Cancún, Cozumel, Playa del Carmen y Felipe Carrillo Puerto en las que se dieron cita muchas familias de las y los alumnos, así como de docentes que se congregaron con filtros solares adecuados para su seguridad y disfrutaron del fenómeno astronómico.

Cuando la luna cubra al sol, los hombres y mujeres de las comunidades mayas saldrán a ahuyentarla con ruidos fuertes, para evitar que la oscuridad se extienda; los minutos serán cruciales, pues mientras más tiempo pase, el mobiliario de las viviendas tomará vida dentro de las casas para devorar a sus habitantes, explicó el Mtro. Hilario Chi Canul en la conferencia que ofreció en la División de Ciencias de la Salud (DCS) de la UQRoo denominada “La Mordedura de la Luna: Chi’ibal Uj”.

En esta conferencia, el salón de usos múltiples de la DCS resultó insuficiente para recibir a gran número de alumnos y sus familias que se congregaron para escuchar la interpretación que los mayas dan a los fenómenos astronómicos como los eclipses de sol y los de luna, el que correspondió a esta fecha fue el anular de sol.

Refirió que las arraigadas creencias de los mayas perviven en las comunidades como la de Naranjal Poniente”. "Entendemos o lo conocemos como Chi’ibal Uj, porque es como si la luna mordiera al sol. Y en este evento las abuelas nos enseñan a cuidarnos mucho. La recomendación principalmente para mujeres embarazadas es que no se toquen en ninguna parte del cuerpo porque ahí el bebé le saldrá un lunar rojo”, explicó.

Otras de las cosas que se hacen en las comunidades mayas es permanecer en la choza y mientras ocurre el eclipse, se debe ayudar al sol y entonces todos hacen ruido con lo que tengan a la mano, hasta una carabina y un disparo o los trastes, todos cubiertos deben permanecer”, indicó.

El Mtro. Chi Canul señaló que, como parte de la preparación para recibir al eclipse, en los hogares las sillas y mesas se voltean y se amarran, porque se tiene la creencia de que, si la obscuridad permanece mucho tiempo, las cosas inmateriales van a cobrar vida y se convertirán en monstruos.Los mayas creen que se deben ayudar a que brille el Sol porque representa la vida.

Si durante el eclipse la mujer embarazada se tocó y el bebé nace con lo que se le llama Chi´bal Uj o “chivaluna”, cuando ya sean mayores pueden lavarse con la cal que se desprende de un metate y con esa agua se lavan para desaparecer la marca.

El Mtro. Chi Canul mencionó que los mayas relacionaban los eclipses como un proceso de fertilización y como un símbolo de vida, es el encuentro del padre Sol y la madre Luna que se abrazan y alinean para dar vida.

La Rectora. Dra. Natalia Fiorentini Cañedo felicitó al Mtro. Hilario Chi Canul por compartir la visión de la cultura maya sobre el fenómeno astronómico y la Dra. Lourdes Rojas Armadillo reconoció la importancia de que se trasmitan ese conocimiento.