Bajo la coordinación de la División de Desarrollo Sustentable (DDS) de la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo (UQRoo) y en conjunto con investigadores de la Universidad Autónoma de Chihuahua, se llevó a cabo el "Primer Seminario sobre Producción del Espacio Turístico. Problemas y Retos en el Siglo XXI", evento que se desarrolló en línea.

Tras la inauguración por parte de la directora de la DDS, Dra. Lucinda Arroyo Arcos, el investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, Dr. Jesús Bojórquez Luque, presentó la ponencia “La producción del espacio escultórico en Cabo San Lucas (México)”, donde destacó que en la configuración de as ciudades se da una edificación de símbolos a través del espacio público, ya sea en avenidas o parques, que son expresiones de los grupos de poder, implicando un cariz ideológico, entre estas expresiones, lo escultórico.

El experto en sociología humana, señaló que, en el caso de la escultura, no sólo se dan visos de estar ligada a la historia patria, como elementos identitarios, sino que también a los grupos de poder político y económico quienes se disputan el espacio público a partir de sus intereses.

En el caso específico de Cabo San Lucas, BCS, Bojórquez Luque destacó que el espacio escultórico de la ciudad en espacios públicos se ha creado a partir de autoridades municipales, estatales, pero también de grupos de empresarios, de asociaciones culturales, vecinales y masones, lo que tiene muchas veces concordancia con el espacio turístico.

Señaló el experto en geografía crítica que el capitalismo ya no se apoya solamente en las empresas y el mercado, sino que acude a los espacios públicos como lo son la playa, el mar o la alta montaña y confeccionan el espacio público a lo que llamó la invención de la tradición, donde el espacio escultórico sirve para ornamentación, pero en el fondo el objetivo es mercantilizar el espacio.

Aseveró que toda ciudad es “urbs”, es decir concentración de población, y “civitas”, que es la cultura, la comunidad, la cohesión identitaria, en donde se expresan los grupos de poder, donde los monumentos son representaciones colectivas de identidad de grupo, legitiman un régimen, un orden social o una historia.

Finalmente, el sociólogo destacó que los monumentos innegablemente no son para turistas, son para personas locales, y si pueden ser apreciados por visitantes, pero “un extranjero no entendería la importancia local de un especio, como podría ser para el "Día de las madres en una sociedad eminentemente machista”, por lo que su significado no sería el mismo que lo que se busca para locales.

Como colofón de esta ponencia, al final se leyó una relatoría, con lo que concluyó el evento.