El sargazo pelágico no es un problema sólo de Quintana Roo, es un problema global, por lo que para su monitoreo no se requieren grandes equipos especializados, sino que –a través de proyectos de Ciencia Ciudadana— se pretenden sumar estudiantes, profesores, hoteleros, prestadores de servicio y personas de la comunidad para que, a través de una plataforma y un celular o móvil, se pueda subir información que permita hacer el seguimiento de esta problemática mundial.

Al respecto, la Dra. Victoria Domínguez Almena, investigadora de la Universidad de Southampton; el Dr. Christian Mario Appendini, coordinador de la Unidad Académica Sisal de la UNAM e investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, así como el Dr. Óscar Frausto Martínez, investigador y líder del Laboratorio de Observación e Investigación Espacial de la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo (UQRoo), en entrevistas por separado dieron a conocer las acciones que están llevando a cabo en Isla Cozumel desde hace unos días.

En primera instancia, el Dr. Christian Appendini destacó que el objetivo de los talleres de Ciencia Ciudadana dados a profesores de secundarias, alumnos de secundaria, bachillerato y universidad son para que la ciudadanía se involucre en el monitoreo del sargazo.

“Nosotros hemos estudiado el sargazo desde hace unos cinco años, monitoreando las arribazones con cámaras fijas en Puerto Morelos; sin embargo, monitorear en una localidad está muy bien porque nos da información de esa localidad, que podemos relacionar con el oleaje, las corrientes y ver cuáles son las condiciones que propician el arribazón del sargazo y cuáles son las condiciones que propician la remoción natural, sin intervención del hombre; sin embargo, esto es muy difícil replicar en otros lugares, porque las cámaras son costosas”, explicó.

Por eso decidieron usar una plataforma que ya se tenía para el monitoreo de playas; sin embargo, ahora se está usando para el monitoreo del sargazo pelágico con buenos resultados en otras partes del Estado, donde las personas que así lo decidan, suben sus fotos a una plataforma, la comparten y con esa información se analiza cuáles son las condiciones que propician la arribazón del sargazo y cuáles son las condiciones que propician la remoción natural, sin intervención del hombre.

Señaló que sin la participación de la ciudadanía simplemente no tendrían nada, por lo que es importante que profesores, jóvenes, hagan propio este trabajo, y ya con ello pueden convertir esa información --y con la que obtienen de manera satelital— en modelos matemáticos, modelos numéricos para simular hacia dónde es el transporte del sargazo en el mar, y la idea es --luego de la validación de los datos— hacer pronósticos que permitan el desarrollo de  un sistema de alerta temprana para el Estado de Quintana Roo.

Por su parte, la Dra. Victoria Domínguez Almena, investigadora de la Universidad de Southampton, Gran Bretaña, señaló que su institución comenzó a involucrarse con el tema del sargazo pelágico en el Caribe de manera casi incidental, ya que tienen una compañera investigadora de las Islas Caimán, quien tras una visita a su casa vio la problemática y a su retorno preguntó qué se sabe al respecto, por lo que comenzaron con colaboraciones no sólo en el Caribe (Jamaica y Barbados) sino en África, en el caso de Ghana y otras partes del oeste de este continente.

Así, con expertos en oceanografía y una combinación de diferentes especialidades, comenzaron a involucrarse en proyectos de Ciencia Ciudadana, a fin de crear las bases de datos libres que permitan conocer el estado del sargazo en África o en Cozumel, por medio de información proporcionada por la propia ciudadanía local y abierta para quien “se le apetezca”.

La idea es simple, dijo, “la gente (local) si es una problemática que preocupa, pues los mismos quieren ayudar y ahí empezamos a instalar estas estaciones de monitoreo ciudadano, en las que cualquier persona con su móvil puede colaborar haciendo esa foto y generar ese dato; así como, cualquier persona en el mundo que le apetezca saber cómo está la playa, por ejemplo, aquí en Cozumel, pues lo podrá ver”.

Destacó la investigadora española que la idea es darle continuidad a este proyecto, “que no sea sólo que vengamos hoy, hablemos con los maestros y ya no nos vean la cara otra vez”, sino que haya un seguimiento a lo que se ha hecho; desarrollar material educativo sobre el sargazo, el cual los profesores usarían para el desarrollo de proyectos basados en el sargazo que implementarían a partir del siguiente ciclo escolar, trabajo que dijo sería apoyado por ellos, ya sea aquí o en línea.

En su alocución final, el Dr. Oscar Frausto agradeció el apoyo del Gobierno Municipal por toda la logística y los apoyos para la generación de los centros de información que se colocaron en los miradores de la zona oriental, en donde se ofrece información a los locales y a los visitantes no sólo del sargazo pelágico, sino de la interacción de éste con el ciclo reproducción de las tortugas.

Los talleres se centraron en divulgar una serie de actividades de corte transversal y horizontal en la formación de tareas, actividades y habilidades con uso de experiencias vivenciales, para el desarrollo de los contenidos. Se reconocieron temas emergentes y retos para la implementación de los materiales didácticos con el fin de promover la mejora.

Asimismo, se promovió una red virtual de escuelas a nivel internacional con el fin de realizar intercambios de experiencias, mecanismos de colaboración y buenas prácticas.

Cabe destacar que en los trabajos que se vienen desarrollando desde el viernes 14, se contó con la participación de 19 personas, provenientes de las escuelas secundarias Carlos Monsiváis, José Vasconcelos, Luis Álvarez Barret, Partenón, Instituto Gardner; así como de las escuelas preparatorias locales (CETMar, Conalep y Partenón) así como de alumnado de instituciones de Educación Superior como la UQRoo y la Universidad Partenón.