La teoría es conocer y hace posible la convivencia humana en la Luna para desde ahí desarrollar toda una conquista del espacio empezando por el planeta Marte que es el más próximo.

“Imaginemos lo que podemos lograr si eventualmente se puede colonizar la Luna, la cantidad de experimentos que se pueden hacer, recordemos las condiciones únicas que se tienen en la Luna, de la cantidad de material que se puede sintetizar, nuevos materiales, nuevos medicamentos, quizá inclusive algunos tratamientos especiales para cuestiones de salud, hay una cantidad enorme de cosas que se pueden lograr”, explicó.

El 20 de julio se celebra el Día Internacional de la Luna, una fecha que rinde homenaje a uno de los hitos más trascendentales en la historia de la humanidad, la llegada del hombre a la Luna en 1969 también invita a reflexionar sobre la profunda influencia que el satélite natural ejerce sobre la Tierra.

Para recordar el momento en que Neil Armstrong y Buzz Aldrin, astronautas del Apolo 11, pisaron por primera vez la superficie lunar, esta fecha fue elevada a día internacional debido a la iniciativa de algunas organizaciones que solicitaron a la ONU dedicar un día para homenajear al satélite natural.

La Luna juega un papel fundamental en la vida en la Tierra, especialmente a través del fenómeno de las mareas, que son vitales para diversos aspectos del planeta y afecta tanto a los ecosistemas marinos como a las actividades humanas. Las mareas, provocadas por la atracción gravitacional de la Luna, son esenciales para la biodiversidad de las costas y para la pesca, entre otras actividades.

Son 384,400 kilómetros que separan a la Tierra de la Luna. Un dato de llamar la atención es que ésta se está alejando gradualmente de nuestro planeta, debido a un fenómeno conocido como la transferencia de marea. Este proceso ocurre debido a la interacción gravitacional entre la Tierra y la Luna, que no solo causa las mareas en la Tierra, sino que también tiene efectos en ambos cuerpos celestes.

El Dr. Yam Gamboa destaca la importancia de continuar la exploración espacial y que la luna debe seguir siendo investigada e incluso colonizada para instalar observatorios con los que se harían observaciones más detalladas del universo, así como para instalar bases para enviar futuras expediciones a otros planetas, entre ellos al vecino Marte.

El Día Internacional de la Luna sirve para destacar la importancia de continuar la exploración espacial. Con misiones futuras como el programa Artemis de la NASA, en el que colabora la Agencia Espacial Mexicana, que planea llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna, se renueva el interés por el satélite natural y se vislumbran nuevas posibilidades para la ciencia y la humanidad.

En resumen, el Día Internacional de la Luna no solo conmemora un logro histórico, sino que también resalta la importancia continua de la Luna en nuestras vidas y la promesa de nuevas aventuras más allá de nuestro planeta.