“La economía circular en el sector turístico es indispensable para el desarrollo sostenible, además la adopción de este tipo de prácticas proporciona beneficios ambientales, económicos y sociales y debe tomar en cuenta a los diferentes sectores sociales incluyendo gobiernos, empresas turísticas, sociedad y al turista”, señaló la Dra. Norma Angélica Oropeza García. Al participar en la tercera sesión del Seminario Permanente de Investigación de la División de Ciencias, Ingeniería y Tecnología de la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo con el tema Economía Circular y Turismo, la Dra. Oropeza García dijo que la industria sin chimeneas al mismo tiempo que genera mayor derrama económica también tiene un intenso impacto ambiental.
Refirió que, en México, el turismo es uno de los pilares de crecimiento económico, cada año, Quintana Roo es el estado con mayor número de turistas recibidos, entre las acciones para promover el acceso a mayor cantidad se ha impulsado la modernización de comunicaciones y transportes, así como la creación de productos y circuitos que incluyen: Destinos de sol y playa, zonas arqueológicas, ciudades coloniales, turismo alternativo y cruceros entre otros.
Este efecto se visualiza en la reproducción de residuos sólidos, especialmente plásticos, la contaminación de mantos freáticos, blanqueamiento de corales, arribazones de sargazo, contaminación atmosférica por emisión de gases de vehículos automotores, deterioro de monumentos arqueológicos por número de visitas y como resultado de la lluvia ácida, erosión costera y destrucción de ecosistemas naturales (selvas y humedales).
Para mitigar estos impactos y modificar los patrones en el uso y consumo de recursos surge como una alternativa la economía circular, cuyo principal objetivo es reducir al máximo la generación de residuos manteniéndolos en constante movimiento a través de un proceso productivo circular, es decir, incorporar como materia prima un residuo en algún proceso productivo que evite que el desecho llegue a disposición final.
Los principios que rigen la economía circular incluyen la reducción, reutilización, reciclaje y reparación de bienes en vez de la sustitución por uno nuevo o adicional, así, se busca modificar la forma en la que producimos y consumimos lo cual tendrá un impacto la extracción de los recursos naturales y en la emisión de desechos afectando a las futuras generación de los diferentes organismos que habitamos en el planeta.
Algunas de las estrategias empleadas por el sector turístico para sumarse a la economía circular son: el uso de materiales reciclables o biodegradables, el alojamiento y transporte compartido, el uso de tecnologías para la gestión eficiente de recursos (agua, energía, combustibles, etc.).
Finalmente, un punto clave es la sensibilización con relación a los patrones de consumo que se promueven ya que todo aquello que adquirimos o usamos, tiene un tiempo de vida útil, y de no reintegrarse a un sistema productivo, inevitablemente llegar a formar parte de los desechos que contaminan nuestro entorno.
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