El mensaje principal fue desear felices fiestas y también de agradecimiento a la comunidad universitaria por el trabajo y entrega con el que se desempeñan, recordando que tienen la extraordinaria oportunidad de transformar el mundo y con ello la vida de muchas personas “Entonces que nos sintamos muy orgullosos de hacer lo que hacemos, sí, porque de verdad es un trabajo extraordinario, si con dificultades sí, con carencias, sí, con obstáculos que estamos decididos; el 2025 tiene que ser el año de los resultados”, indicó.

Al señalar que se ha hecho mucho con el trabajo de cada uno de los integrantes de la comunidad universitaria todavía falta mucho por construir.

“En un entorno cada vez más tecnológico, nuestra humanidad se vuelve más valiosa que nunca. La capacidad de comprender, acompañar y tender una mano amiga son habilidades que hoy con la emergencia de la IA son más importantes que nunca. Por eso, en estas fechas, los invito a celebrar aquello que nos une como comunidad: la cercanía, el respeto mutuo y nuestra vocación de servicio hacia los demás”.

La Navidad también nos recuerda que no estamos solos en nuestra misión. Como universidad, no solo formamos profesionales competentes, sino seres humanos sensibles y responsables con su entorno. Desde cada aula, oficina y proyecto, somos parte de una cadena de acciones que siembran esperanza y construyen un mejor futuro.

“Que esta Navidad les brinde tiempo para compartir con sus seres queridos, renovar su espíritu y preparar con ilusión los nuevos desafíos que nos esperan en el próximo año. Les abrazo”, concluyó.