Refirió que la biodiversidad del sureste del país, el sistema hidrológico subterráneo, ecosistemas costeros y selvas tropicales, así como la riqueza cultural milenaria están profundamente interrelacionada con el entorno natural.

“Sin embargo, este mismo territorio enfrenta presiones ambientales severas derivadas del cambio en el uso del suelo, la expansión urbana desregulada, la sobreexplotación de recursos hídricos, la pérdida acelerada de cobertura vegetal y los impactos derivados de la variabilidad y el cambio climático”, señaló.

En este contexto, las instituciones de educación superior desempeñan un rol fundamental como agentes catalizadores de políticas territoriales sustentables, no solo desde la formación de capital humano, sino también desde la generación de conocimiento, la innovación tecnológica y la incidencia en políticas públicas.

La Dra. Fiorentini Cañedo abundó que la Red RESAC ha consolidado un espacio de articulación técnica y académica en torno a los grandes desafíos ambientales regionales, permitiendo la convergencia de experiencias, diagnósticos y metodologías para atender problemáticas comunes mediante enfoques colaborativos y multidisciplinarios.

Este encuentro, en su edición número 37, da continuidad a los compromisos establecidos en el plan de trabajo 2025 y se alinea con las estrategias del Consejo Regional Sur-Sureste de la ANUIES.

Dijo que las instituciones de educación superior tienen la responsabilidad de rediseñar sus modelos de desarrollo, planeación y evaluación bajo principios de resiliencia socioecológica, justicia ambiental y regeneración de ecosistemas.

De manera particular, este encuentro permitirá evaluar los avances y resultados de las comisiones de trabajo, presentar buenas prácticas de gestión climática institucional y revisar colectivamente el plan de acción 2025–2026, priorizando acciones de alto impacto para las comunidades y ecosistemas universitarios.

Agradeció al Instituto Tecnológico de Mérida, su hospitalidad e interés por fungir como sede de este evento, así como a todas las instituciones participantes por su compromiso continuo con una agenda de sustentabilidad con pertinencia territorial, rigor científico y vocación transformadora.

En el marco de esta reunión que se desarrolló el 8 y 9 de mayo, la Universidad Veracruzana presentó el “Reporte de las recomendaciones para la inclusión del cambio climático en las IES” y en la que un representante de la empresa CEMEX habló del “Nodo de Resiliencia Climática en Mérida”.