Uno de los hallazgos principales fue la marcada desigualdad económica y estructural entre las distintas zonas del estado. Los datos muestran una brecha significativa entre los municipios del norte, dinámicos y volcados al turismo, frente a los del centro y sur, que presentan mayores rezagos. El doctor Jiménez Bandala señaló que un año del Producto Interno Bruto (PIB) de Benito Juárez equivale a 120 años del PIB de Felipe Carrillo Puerto.

A pesar de estas disparidades, el diagnóstico reveló avances en la cobertura educativa superior, pues el equipo de investigadores confirmó que actualmente cada municipio cuenta con al menos una Institución de Educación Superior en su territorio, lo cual representa un paso significativo para reducir –en el mediano plazo— la desigualdad en el acceso al conocimiento. Sin embargo, la concentración de matrícula universitaria sigue siendo mayoritaria en la zona norte, con un 60% del total estatal.

La obra destaca la incorporación de la "H" de Humanidades en el concepto de HCTI, un elemento que los autores consideran fundamental, pues con este enfoque se busca integrar saberes ancestrales y diálogos interculturales en la producción científica, alejándose de modelos que priorizan únicamente la ganancia económica. La intención, señalan, es construir una ciencia orientada al bienestar social y a la resolución de problemas locales.

Los resultados de esta investigación servirán como insumo principal para el diseño del Programa Especial de Humanidades, Ciencia y Tecnología del estado, que será el documento clave en la definición de la política pública en la materia, con una prospectiva a 50 años.

El objetivo es preparar a Quintana Roo para retos futuros en áreas como inteligencia artificial y carreras industriales, sin perder de vista las vocaciones locales, al respecto, el doctor Jiménez Bandala señaló que para garantizar que la información se mantenga vigente, los datos se integrarán al Observatorio Quintanarroense de Humanidades y Tecnología.

Este observatorio será una plataforma digital, alojada en la página web de la UQRoo, la cual permitirá la actualización constante de las cifras. De esta manera, tanto tomadores de decisiones como la ciudadanía podrán consultar la evolución de las capacidades científicas en el estado.

El libro también aborda temas específicos por municipio, como la pesca en Cozumel, la brecha digital en Solidaridad y los saberes locales en Lázaro Cárdenas, por señalar algunas. Cada capítulo ofrece estrategias diferenciadas para fortalecer la soberanía del conocimiento según las condiciones territoriales, con lo que se busca transitar de modelos dependientes del turismo o capital extranjero hacia desarrollos más autónomos y sostenibles.

Como se señaló en el principio, el financiamiento del proyecto provino de un fondo especial del COQHCYT, lo que permitió la movilidad de los investigadores por todo el territorio estatal. La colaboración incluyó a instituciones como la Universidad Politécnica y el INIFAP, además de escuelas de nivel medio superior que funcionaron como sedes para los talleres participativos. Este esfuerzo conjunto subraya la voluntad política actual para impulsar la ciencia en la región.

"Raíces, saberes y futuro: una vez miradas a las capacidades de HCTI de Quintana Roo" se presenta como una herramienta de consulta pública y gratuita para entender el potencial científico de Quintana Roo. La obra invita a reflexionar sobre cómo la ciencia y la tecnología pueden contribuir a cerrar brechas sociales y construir un futuro más equitativo para la población quintanarroense.

El libro es de libre acceso y puede consultarse en https://www.researchgate.net/publication/397873640_Raices_saberes_y_futuro_once_miradas_a_las_capacidades_de_HCTI_en_Quintana_Roo