Las salutaciones de fin de año comenzaron en el Campus Cozumel, donde el día 10, en el Salón de Usos Múltiples de la Unidad de Seminarios, la comunidad académica y de gestores administrativos compartieron charlas y buenos deseos, además de los deliciosos tacos y agua de jamaica. Este es el primer fin de año bajo la dirección de la Dra. Maritza Maribel Martínez Sánchez, directora de la División de Ciencias Multidisciplinarias de esta isla de las golondrinas, lo que hizo especial el momento.

El 11 de diciembre le correspondió al campus Cancún en donde la Dra. Rosa Isela Fernández Xicotencatl ofreció palabras de bienvenida y el Dr. Víctor Andrés Gaber Bustillos destacó la importancia del trabajo colaborativo desde las áreas de mantenimiento hasta el personal docente e investigador y para cerrar una fotografía oficial y una taquiza, mientras los integrantes del taller de Música armonizaron el encuentro creando un marco cálido y festivo.

El 12 de diciembre en el Campus Playa del Carmen, tras los mensajes del coordinador de la Unidad Académica Zona Norte, Dr. Víctor Andrés Gáber Bustillos, del director de la División de Ciencias Multidisciplinarias, Dr. Horacio Espinosa Coria, del Secretario general de la Universidad, Mtro. Rafael González Plascencia, y de la propia Rectora, de forma organizada en dos grandes grupos, en plena camarería cantaron la tradicional posada, como una forma de desearse buenos deseos de manera tradicional y antes de degustar una no menos tradicional taquiza.

El 16 de diciembre le tocó al campus Felipe Carrillo Puerto, con la presencia del Dr. Ever Canul Góngora y del Dr. Javier Vázquez Castillo, se desearon felices fiestas y se anunciaron nuevos proyectos en 2026 que fortalecerán a la educación superior en la zona centro de la entidad.

 El 17 en los bajos de la rectoría, le correspondió a Chetumal Bahía y en el mensaje, que fue similar a los anteriores brindis, la Rectora agradeció de manera reiterada el trabajo docente, administrativo y directivo que sostiene la vida universitaria día a día, muchas veces bajo presión, con plazos cortos y con exigencias externas crecientes.

Subrayó que los avances alcanzados en el último año —mayor cobertura, incremento de becas, mejor promoción institucional, vinculación estrecha con la sociedad quintanarroense, fortalecimiento de la actividad cultural y deportiva y un 97% de programas evaluables con reconocimiento de calidad— no habrían sido posibles sin ese compromiso adicional que rara vez se visibiliza.

Con un tono empático, la Dra. Fiorentini Cañedo reconoció también el cansancio acumulado y la desmotivación que puede generar la imposibilidad de mejorar salarios en el contexto financiero que enfrentan las universidades públicas.

Frente a ello, ratificó su compromiso de seguir gestionando mejores condiciones para la Universidad ante todas las autoridades estatales y federales, así como continuar explorando nuevas formas de generar ingresos propios que fortalezcan a la institución y, en la medida de lo posible, contribuyan a mejorar la economía de las familias universitarias.

Otro eje central de los mensajes fue el llamado a la unidad y al trabajo en una misma dirección, al insistir que los retos actuales solo pueden enfrentarse desde la colaboración, la comunicación efectiva y el reconocimiento del valor del otro, independientemente de las diferencias. Señaló que cuando la comunidad suma, la Universidad avanza; cuando se divide, se debilita.

En un plano más reflexivo, la Dra. Fiorentini Cañedo invitó a directivos y equipos a hacer un balance honesto del liderazgo, cuestionando prácticas, estilos de comunicación y formas de gestión, y subrayó que 2026 será un año clave para hacer la diferencia.

Finalmente, la Rectora colocó a la UQRoo en un horizonte más amplio, al recordar que la comunidad universitaria vive una oportunidad histórica al ser testigo de un cambio de época, marcado por la Cuarta Revolución Industrial y, en particular, por el impacto de la inteligencia artificial y la innovación tecnológica en las diversas disciplinas. Ante ello, llamó a asumir estos cambios con responsabilidad, ética y sentido humano.

Los mensajes cerraron con un deseo compartido, que el periodo vacacional permita hacer una pausa, recuperar energía y renovar el ánimo, para iniciar el próximo año con claridad, cohesión y confianza en la capacidad de la Universidad para seguir transformándose y cumpliendo con su misión.